FUNDAMENTOS DE ALGUNAS TECNICAS MAS FRECUENTES UTILIZADAS EN TERAPIA SEXUAL

UNA INDICACION UNIVERSAL: EL PLACEREADO
Como complemento a las indicaciones de Masters y Johnson y Kaplan para
este ejercicio de la terapia sexual, daremos algunas ideas que surgieron de su aplica-
ción clínica en nuestra experiencia.

El lugar en que se realiza la experiencia es muy importante: con privacidad,
con tiempo suficiente, sin interrupciones posibles por hijos o visitas. Por ello se acon-
seja desconectar el teléfono y los timbres, colocar trancas en la puerta del dormitorio,
buscar un momento en que no haya otras personas en la casa, y con un ambiente en
que no se sufra el frío ni el calor excesivo.

La actitud general frente al placereado debería ser de juego, pero a la vez
seria. No se deben minimizar ni ridiculizar los actos que suelen ser realizados por
primera vez, y por tanto son un poco temidos si no hay espíritu de experimentación y
descubrimiento. El clima debe ser alegre y distendido. No se trata de un deber, una
obligación o un ejercicio gimnástico. Se trata de una forma de comunicación íntima
sin exigencia de resultados.

El objeto de la experiencia es descondicionar la obligación de tener un orgas-
mo o de tener una erección o cualquier otro resultado sexual que hasta el momento se
buscaba con mucha ansiedad. Con ello se logra mediatizar –se suspende por ahora- el
resultado sexual, y también se logra disfrutar del juego sexual, con lo que se extingue
el temor al desempeño, el temor al fracaso y el temor al éxito, por igual. Se logra por
tanto, mejorar la calidad del vínculo y la erotización del mismo, hechos abandonados
o nunca alcanzados antes por la pareja.

Las caricias se realizan con las manos, pero también con la boca o telas sua-
ves. Las caricias pueden ser con la yema de los dedos, con las uñas, con o sin el uso de
cremas y perfumes. Los más tímidos, pueden extender una crema sobre el cuerpo del
otro, lo que justifica el acto de acariciar, al principio, pero en actos sucesivos debe
abandonarse este subterfugio. El tacto y la vista son los órganos sensoriales básicos
del placereado. Los consultantes se ven en posturas y ángulos que nunca habían per-
cibido antes, lo que incrementa su deseo y excitación. Se satisfacen los componentes
voyeuristas, si existieran, o simplemente la valoración estética del desnudo y el disfru-
te de la intimidad.Uno toma posesión del otro con las manos y la mirada, mutuamente.
Nosotros recomendamos tres. Placereado I, sin caricia de genitales en ambos y de
mamas en la mujer, luego pasar al placereado II, que ya incluye los genitales y las
mamas, pero sin alcanzar el orgasmo, y finalmente el placereado III, con caricias
genitales hasta el orgasmo.

Las resistencias siempre deben ser analizadas detenidamente por el terapeuta
y con la pareja, pues mientras persistan, la técnica es totalmente inútil.