En el DSM IV se crea un ítem especial y último, para incluir los trastor-
nos sexuales que no cumplen con los criterios para un trastorno sexual específico. Y
pone dos ejemplos:
1. “Ausencia o disminución sustancial de pensamientos eróticos subjetivos, a
pesar de la excitación y el orgasmo normales.
2. “Situaciones en las que se ha constatado un trastorno sexual cuyo carácter
primario, debido a enfermedad médica o inducido por sustancias es imposi-
ble de ser determinado”.
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