martes, 15 de septiembre de 2009

Trastornos Vasculares

Pueden ser puramente vasculopáticas: como la arteriopatía diabética, las trom-
bosis o bloqueo de irrigación venosa de los cuerpos cavernosos con priapismo,
traumáticas por disyunción de la cintura ósea y la arteriosclerosis. La arteriosclerosis
es una enfermedad vascular generalizada, pero las lesiones de los pequeños vasos son
las que más afectan al mecanismo de erección. La aterosclerosis de los grandes vasos
se manifiesta por el Síndrome de Leriche, con oclusión parcial o total de la aorta
distal en su bifurcación, por un ateroma que se extiende hasta la salida de la arteria
hipogástrica (puede adoptar múltiples formas y ocluir varias arterias) que es la que
interesa para producir disfunción eréctil. El trastorno sexual puede ser una de las
primeras manifestaciones del cuadro.

Melman y Leiter mencionan un síndrome de ‘robo’ de la ilíaca externa
durante las embestidas pélvicas, en que los glúteos reclaman mayor irrigación y el
flujo sanguíneo hacia el pene se hace menor, con pérdida de la tumescencia. Es el
‘robo pelviano’ que se manifiesta por pérdida de la erección post introducción. Tam-
bién puede observarse en determinadas posturas coitales. En la década del 80 se atri-
buyó el fenómeno a insuficiencia del sistema venoso para la veno-oclusión, pero en los
últimos años esta etiología fue desestimada en su importancia.

En la leucemia hay disminución de la erección, así como en las cardiopatías,
coronariopatías, síndromes post-coronarios y la hipertensión arterial, no sólo por los
temores infundados de los cardiópatas quienes sufren de DSI e impotencia, sino por la
medicación que reciben y por las limitaciones funcionales reales a que están someti-
dos. Es un capítulo muy interesante el de la impotencia y las cardiopatías.

No hay comentarios:

Publicar un comentario